31. DOCE DESEOS

Deseo que este año que se va
cubra del polvo del olvido
aquello que fuera causa de pesar.

Deseo que este año que se va
se vea convertido en inicio
de un camino directo a tu dicha.

Deseo que este año que se va
tenga más peso en tu balanza
lo positivo que lo negativo.

Deseo que este año que se va
logre abrir, de par en par, las puertas
de las esperanzas renovodas.

Deseo que este año que se va
no se convierta en motivo de nostalgias
ni de añoranzas futuras.

Deseo que este año que se va
se despida de ti con una sonrisa.

*

Deseo que el año que entra
sea el inicio de una felicidad pletórica
que se extienda a lo largo de tu vida.

Deseo que el año que entra
te descubra dónde se esconden
las rosas de la esperanza.

Deseo que el año que entra
surja ante el sendero inequívoco
que te lleva a tus sueños más queridos.

Deseo que el año que entra
vista tu alma de ternura
y tu corazón de dulces sentimientos.

Deseo que el año que entra
convierta tu vida en una cadena continua
de primaveras eclosionadas.

Deseo que todos y cada uno de los años
sean un eterno FELIZ AÑO NUEVO

Para Carolina, con cariño
Madrid, 31 de Diciembre de 2011

30. ESTA NOCHEBUENA

Esta Nochebuena no hubo

doce palabritas dichas y torneadas,

ni peces bebiendo en el río,

ni tamborilero en el camino nevado.

Esta Nochebuena no hubo

vieja hurgando en el aguinaldo,

ni tres reyes por los arenales,

ni viejito naranjel.

Esta Nochebuena no hubo

pandereta que sonara,

ni cabo de guardia alerta,

ni campana sobre campana.

Nochebuena bañada por ausencias

abierta a la aurora estrellada,

Nochebuena sin igual

vestida con tu presencia.

Madrid, 26 de diciembre de 2011

29. AMANECER

Antes que las primeras luces del amanecer
hieran de muerte las sombras de la noche,
mis ojos miran cómo tu figura se adentra
en el horizonte envuelto en brumas.

Desde la distancia que no tiene fin
las estrellas se irán retirando calladas
a medida que la quieta mañana avance
sobre la ciudad que se despereza.

Es el eco de tus pasos, almohada de silencios
que poco a poco se va perdiendo
en la marejada del océano inmenso
cubierto por incesante lluvia de hojas muertas.

Abrigo de lenta y hermosa aurora
te quiere envolver una vez más
y cubrir tu rostro de dulces besos
que se adentren en tu corazón.

Serán compañeras de mi soledad
las horas que el reloj va marcando,
desgranando en su recorrido una a una
el pesado lastre del tiempo que no pasa.

Y cuando el sol concluya su camino,
en el vértice de la noche y el día,
las luces de la tarde naciente
te regresarán por el mismo sendero.

A Carolina, con todo cariño.

Madrid, 6 de diciembre de 2011

Esta madrugada la pasaré
mirando la noche correr
tras una cortina de horas,
nadando en silencios clamorosos.

Dejaré que mis ojos se cansen
de escrutar las sombras dormidas,
mientras vuela mi pensamiento
en pos de la huella de tu recuerdo.

Tu presencia horadará mi alma
como raices que ahondan en la tierra,
buscando la dulce penumbra
donde duerme tu corazón.

Abriré mi ventana de par en par
a las estrellas del claro cielo,
atenta al susurro del viento
por si él me trajera tu voz.

Hoy no voy a dormir,
esta noche la pasaré en vela
pensando solamente en ti.

Madrid, 13 de noviembre de 2011

27. NO TE ASUSTES DE MÍ

No te asustes de mí.
Es mi sombra que camina
tras tu silueta en la noche
que poco a poco va creciendo.

No se estremezca tu corazón.
Es mi alma la que vela
cada momento de tu sueño,
cada movimiento de tu semblante.

No se sobresalte tu espíritu.
Es la suavidad de tus manos
que mis manos acarician
sin apenas rozarte.

No te asustes de mí.
Solamente quiero velar tu sueño.

Para C., con mucho cariño,
Madrid, 27 de septiembre de 2011

26. SOÑAR CONTIGO

Déjame soñar contigo,
déjame sentir tu cercanía
la fugacidad de tu presencia
bajo la luz de las estrellas.

Déjame acariciar tu sombra
antes de cerrar mis párpados
y fundirse con la noche
en el vapor del rocío.

Déjame abrazar levemente
tu cuerpo ávido de ternura,
entre suspiros desprendidos
de tu alma adormecida.

Déjame levantar el vuelo
hacia donde tú te encuentras,
atravesar el infinito
para sentirme a tu lado.

Déjame soñar contigo,
eres, al fin y al cabo,
mi anhelo más sentido.

Madrid, 1 de septiembre de 2011

25. TU CUMPLEAÑOS

Hoy estamos de fiesta
porque la vida te regala
un año más de existencia.

El sol tarda en asomar
tras las montañas
y cubrirte con su luz.

Bostezos inaudibles
se abren paso
entre la bruma inapelable.

Hoy estamos de fiesta
el oleaje te saluda
quebrandose con una sonrisa.

Desde la distancia
te deseo la felicidad
en todos los días de tu vida.

Para Verito, con cariño.

Madrid, 18 de junio de 2011

24. SI LA SOLEDAD…

Si la soledad hace nido en ti,
si un viento helado te acompaña,
y en tu rostro se borra la sonrisa…

Si de tu cielo se fueran las estrellas,
si tu voz al hablar se quiebra,
y una tristeza se aloja en tu mirar…

… abriré mis brazos al infinito,
buscaré tu cintura en el silencio
y besos alados irán a ti
en la quietud de la madrugada.

Madrid, 19 de abril de 2011

23. MI NIÑA ESTÁ DURMIENDO

Mi niña está durmiendo

un sueño plácido anega su frente,

y mantiene sus párpados cerrados

mientras su respiración pausada

es un eco de silencio envolvente.

Mi niña está durmiendo

pasa sigilosa la madrugada

por su ventana abierta a mi amor,

beso tierno de blanca luna

deja caer sobre su rostro.

Mi niña está durmiendo

luceros y estrellas la cuidan

hasta que la caricia del amanecer

se abra paso en las sombras dormidas

porque mi niña está durmiendo

Madrid, 8 de abril de 2011

22. SUS OJOS NEGROS

Sus ojos negros como la noche
llenan de dulces anhelos mi alma
cuando mi corazón los evoca
entre suspiros de amor.

Sus ojos negros de tierno mirar
traen risueños despertares
y sentimientos lejanos
con un ayer que vuelve a nacer.

Sus ojos negros hablan en silencio
en la madrugada sin fin de sensaciones,
y una lluvia de besos se desata
y se abre paso entre las estrellas.

Sus ojos negros miran los míos
y de ellos emergen mares de caricias
que anegan el erial adormecido
que los años hicieron de mi alma.

Sus ojos negros son rayos de sol
que iluminan cada rincón de mi soledad
hunden en el pozo del olvido
las lágrimas vertidas en momentos de agonía.

Sus ojos negros…

Madrid, 2 de julio de 2010